¿Después de tener relaciones has notado que tu flujo vaginal desprende un olor muy desagradable? Esta es una preocupación que tienen muchas mujeres y que no conviene pasar por alto. Tras un encuentro sexual, es normal que el olor de la vagina sea un poco más intenso debido al intercambio de fluidos, pero es importante tener claro que este no es el mismo que el mal olor del flujo. Cuando es este fluido el que tiene mal olor y, además, esto se prolonga una vez finalizado el acto sexual, puede ser señal del padecimiento de algún tipo de infección vaginal, la cual puede estar causada por bacterias, hongos o parásitos. Un flujo maloliente que va acompañado de otros síntomas debe ser rápidamente atendido por un ginecólogo para identificar qué lo está provocando y poder tratarlo como requiere. En este artículo de unCOMO, te ayudamos a encontrar la respuesta exacta a la pregunta de por qué mi flujo huele mal después de tener relaciones, ¡presta mucha atención!
Flujo con mal olor cuando tengo relaciones: ¿es normal?
Durante las relaciones sexuales, se produce un intercambio de fluidos femeninos y masculinos que, posteriormente, puede provocar que la vagina desprenda un olor más fuerte de lo habitual. No obstante, este no debe confundirse con el mal olor del flujo, ya que aunque es normal que tras el acto sexual este fluido sea un poco más abundante, no es normal que presente un olor desagradable, pues un flujo maloliente es señal de que existe algún tipo de problema de salud en la zona íntima femenina, por lo general, es indicador del padecimiento de una infección.
La presencia de una infección vaginal puede conllevar significativos cambios en el aspecto normal del flujo vaginal, haciendo que este presente variaciones en su cantidad, consistencia, textura, color y olor. Generalmente, en caso de infección, el flujo con mal olor suele estar acompañado por otros síntomas, entre los cuales pueden encontrarse los que enumeramos a continuación:
- Flujo más abundante y secreciones continuas.
- Flujo con un color anormal, que puede ser amarillo, gris o verde.
- Flujo con grumos blancos.
- Picazón o comezón vaginal.
- Enrojecimiento vaginal.
- Escozor o ardor al orinar.
- Molestias al mantener relaciones sexuales.
A continuación, vamos a detallar cuáles son las posibles condiciones que pueden causar que el flujo huela mal, especialmente, después de mantener relaciones sexuales, momento en el cual el mal olor suele intensificarse.
Flujo con olor a pescado después de tener relaciones sexuales: vaginosis bacteriana
Muchas mujeres dicen notar un flujo con olor a pescado después de tener relaciones, y esto suele deberse al padecimiento de la vaginosis bacteriana, una infección vaginal bastante común que se da cuando se produce un crecimiento desmesurado de las bacterias que residen normalmente en la vagina. Cuando esta infección bacteriana es sintomática, se puede presentar:
- Flujo blanco o grisáceo poco espeso con un olor desagradable e intenso, muy similar al del pescado. Este mal olor suele acentuarse después de mantener relaciones sexuales y antes de que llegue la menstruación.
- Picazón vaginal interna y externa.
- Escozor y ardor al orinar.