Es importante precisar dos aspectos esenciales para obtener estos beneficios para la salud: la calidad y la cantidad del consumo. El café en granos o molido es por lo general mucho mejor que el café instantáneo, ya que este último atraviesa un proceso industrial que incluye conservantes que afectan los componentes aromáticos y nutricionales. Y se suele hacer con mezclas de cafés de menor calidad para conseguir un precio mucho más popular.

<strong>Combate el envejecimiento prematuro </strong>
Al ser rico en antioxidantes, el café combate el envejecimiento. Los antioxidantes protegen al organismo del daño de degeneración de células que producen las moléculas llamadas radicales libres
<strong>Disminuye el riesgo de padecer un ACV o una cardiopatía</strong>
La cafeína tiene un efecto vasodilatador, que provoca que la sangre corra más fluidamente por el cuerpo

<strong>Es una fuente de energía positiva </strong>
La cafeína estimula la transmisión de los impulsos nerviosos, mejora el estado de alerta, aumenta la memoria de corto plazo, la coordinación y la capacidad de concentración
<strong> Baja la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 </strong>
La diabetes tipo 2 es la más común y se produce cuando el cuerpo no produce la insulina necesaria o las células no hacen uso de la insulina

<strong>Mejora los síntomas del asma</strong>
Al dilatar los bronquios, el buen café ayuda a combatir la crisis de asma y otras alergias usuales. La cafeína está compuesta pos sustancias similares químicamente a la teofilina, compuesto habitual en los medicamentos indicados para curar el asma